TRIUNFA DIEGO SAN ROMÁN EN DESPEDIDA DE PABLO HERMOSO


Noche en donde los toros de la ganadería de Bernaldo de Quirós quedaron a deber en la Monumental «El Paseo» de la capital potosina en la cual salió a resaltar la valentía tanto de Diego San Román como de Arturo Gilio que trataron de sacarle agua a las piedras, además de un Pablo Hermoso que con lo justo logró arrancar aplausos en su despedida de los ruedos.

Pablo Hermoso de Mendoza
Vestido de traje rondeño color ladrillo.

Artista 486 kg
Acudió al caballo hasta que se tropezó y se quedó muy estático en el ruedo ante lo cual no hubo mucho qué hacer por el rejoneador. Tras pinchar en su primer viaje, logró colocar el rejón de muerte muy caído, por lo cual tuvo que bajar del caballo y con el segundo viaje de la espada de descabello logró que doblara.
Silencio, arrastre lento.

Alebrije 509 kg
Toro muy dócil que permitió a Pablo lucirse con algunos de los pases clásicos de su trayectoria como el teléfono. Acudió al caballo con lo justo para que el público me ovacionara por una última vez. El rejón de muerte fue ligeramente caído pero fulminante.
Oreja, ovación, arrastre lento.

Diego San Román
Púrpura y oro


El torero ha mostrado que cuando no se puede gustar únicamente con arte, puede sacar otros recursos y siempre muestra valentía.

Campasolo 520 kg
Rival que llegó a ser muy peligroso ya que se quedaba parado, pero al embestir lo hacía pegando brincos, logró entenderlo y sacarle algunps derechazos que es por donde iba mejor el toro. Tras pinchar en su primer viaje, en su segunda oportunidad fue certero.
Silencio.

Condesito 489 kg
Sin mucha materia prima, trató de sacarle pases ya sea de rodillas como al quedar cara a cara al toro y algunos arrimones. La estocada quedó en gran sitio y logró doblar casi inmediatamente el astado. El juez concedió la segunda oreja tras una petición muy fuerte del público.
2 orejas, ovación.

Arturo Gilio
Blanco y oro

Tendrá mejores noches donde pueda mostrar su clase, sobre todo con mejores astados.

Cumplido 482 kg
Tuvo una faena con la que logró emocionar pero perdió las manos muy pronto con lo cual vinieron a menos sus embestidas. La estocada fue baja y desprendida siendo necesario emplear el descabello con el que dobló el toro y arrancó algunos aplausos.
Aplausos leves.

Consentido 486 kg
Sin mucho que ofrecer y quedándose parado, lo mejor fue abreviar. Pinchó en par de ocasiones.
Silencio.

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